Que es el tipo de cambio
El Gobierno prepara anuncio de medidas económicas
El gabinete revisa escenarios de devaluación del bolívar
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La devaluación beneficiaría al Gobierno otorgándole más bolívares por cada petrodólar pero aumentaría el precio de los productos importados ARCHIVO
VÍCTOR SALMERÓN | EL UNIVERSAL
martes 22 de enero de 2013 12:00 AM
Presionado por un fuerte desajuste en las cuentas públicas, escasez de productos básicos, rebote de la inflación y una creciente demanda de dólares el Gobierno prepara medidas en materia económica y evalúa escenarios de devaluación.
Rodrigo Cabezas, ex ministro de Finanzas y presidente del Parlamento Latinoamericano, explicó en declaraciones a Unión Radio que "están planteados algunos ajustes, entiendo lo hará el gabinete y lo irán anunciado progresivamente en la toma de decisiones, en esta batalla contra la inflación, ajustes de precios de bienes y servicios que deberán evaluarse a efectos de su factibilidad".
Añadió que "la principal tarea que tenemos que preservar es el crecimiento, eso es central en cualquier decisión de política económica que se adelante y que implique temas fiscales, cambiarios, comerciales, de control de precios".
Con respecto a la devaluación Rodrigo Cabezas considera que debe emplearse como una medida para darle mayor competitividad a la economía, "de resto sería recurrir al mecanismo que en los últimos treinta años se ha hecho de hacer devaluaciones para mejorar los ingresos fiscales y han tenido siempre un impacto inflacionario".
Pero el gabinete económico contempla devaluar para aumentar los ingresos recibiendo más bolívares por los petrodólares y resolver por esta vía parte del desequilibrio que existe entre ingresos y gastos en las cuentas públicas que asciende a 16% del PIB.
Además disminuiría la sobrevaluación. En los últimos dos años el Gobierno ha mantenido fijo el tipo de cambio oficial mientras la inflación promedio es de 20%, por lo tanto, el dólar es sumamente barato y es más rentable importar que producir en el país.
La propuesta
El equipo técnico del Banco Central entregó al presidente de este organismo, Nelson Merentes, una propuesta que contempla deslizar el tipo de cambio de Cadivi desde 4,30 bolívares por dólar hasta un rango de entre 6 y 8 bolívares y, al mismo tiempo, eliminar el Sitme y crear un mercado paralelo administrado por el Banco Central a través de una mesa de cambio.
Cadivi seguiría entregando dólares a los importadores de alimentos, medicinas, maquinarias y equipos que permitan ampliar la capacidad de producción en el país, mientras que el mercado paralelo atendería al resto de la economía.
Fuentes financieras señalan que la oferta en la mesa de cambio sería a través de bonos en divisas y efectivo proveniente de las exportaciones no petroleras, que el año pasado se ubicaron en 3 mil 719 millones de dólares.
El ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, se ha opuesto firmemente a la creación de mecanismos alternos a Cadivi y en general a cualquier posibilidad que signifique un mercado libre donde las empresas y las personas puedan comprar dólares sin restricciones.
Si Jorge Giordani impone su criterio, todo apunta a que las cosas seguirían como hasta ahora, es decir, Cadivi y el Sitme pero con tipos de cambio diferentes a los actuales.
El ajuste del tipo de cambio aliviaría las cuentas públicas, pero también tendría un impacto en el presupuesto de las familias porque el precio de los productos importados, como alimentos, medicinas, repuestos, aumentaría.
La devaluación le añadiría impulso a una inflación que comenzó a despegar en diciembre con un salto de 3,5% que se traduce en la mayor alza de precios de los últimos 33 meses.
Firmas de análisis y bancos internacionales esperan que este año la inflación venezolana esté en torno a 30%.
Rodrigo Cabezas, ex ministro de Finanzas y presidente del Parlamento Latinoamericano, explicó en declaraciones a Unión Radio que "están planteados algunos ajustes, entiendo lo hará el gabinete y lo irán anunciado progresivamente en la toma de decisiones, en esta batalla contra la inflación, ajustes de precios de bienes y servicios que deberán evaluarse a efectos de su factibilidad".
Añadió que "la principal tarea que tenemos que preservar es el crecimiento, eso es central en cualquier decisión de política económica que se adelante y que implique temas fiscales, cambiarios, comerciales, de control de precios".
Con respecto a la devaluación Rodrigo Cabezas considera que debe emplearse como una medida para darle mayor competitividad a la economía, "de resto sería recurrir al mecanismo que en los últimos treinta años se ha hecho de hacer devaluaciones para mejorar los ingresos fiscales y han tenido siempre un impacto inflacionario".
Pero el gabinete económico contempla devaluar para aumentar los ingresos recibiendo más bolívares por los petrodólares y resolver por esta vía parte del desequilibrio que existe entre ingresos y gastos en las cuentas públicas que asciende a 16% del PIB.
Además disminuiría la sobrevaluación. En los últimos dos años el Gobierno ha mantenido fijo el tipo de cambio oficial mientras la inflación promedio es de 20%, por lo tanto, el dólar es sumamente barato y es más rentable importar que producir en el país.
La propuesta
El equipo técnico del Banco Central entregó al presidente de este organismo, Nelson Merentes, una propuesta que contempla deslizar el tipo de cambio de Cadivi desde 4,30 bolívares por dólar hasta un rango de entre 6 y 8 bolívares y, al mismo tiempo, eliminar el Sitme y crear un mercado paralelo administrado por el Banco Central a través de una mesa de cambio.
Cadivi seguiría entregando dólares a los importadores de alimentos, medicinas, maquinarias y equipos que permitan ampliar la capacidad de producción en el país, mientras que el mercado paralelo atendería al resto de la economía.
Fuentes financieras señalan que la oferta en la mesa de cambio sería a través de bonos en divisas y efectivo proveniente de las exportaciones no petroleras, que el año pasado se ubicaron en 3 mil 719 millones de dólares.
El ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, se ha opuesto firmemente a la creación de mecanismos alternos a Cadivi y en general a cualquier posibilidad que signifique un mercado libre donde las empresas y las personas puedan comprar dólares sin restricciones.
Si Jorge Giordani impone su criterio, todo apunta a que las cosas seguirían como hasta ahora, es decir, Cadivi y el Sitme pero con tipos de cambio diferentes a los actuales.
El ajuste del tipo de cambio aliviaría las cuentas públicas, pero también tendría un impacto en el presupuesto de las familias porque el precio de los productos importados, como alimentos, medicinas, repuestos, aumentaría.
La devaluación le añadiría impulso a una inflación que comenzó a despegar en diciembre con un salto de 3,5% que se traduce en la mayor alza de precios de los últimos 33 meses.
Firmas de análisis y bancos internacionales esperan que este año la inflación venezolana esté en torno a 30%.
Reportan 200 días de retraso en liquidación de divisas para agroquímicos
Productores preocupados por los inventarios para el ciclo de invierno
ANGIE CONTRERAS C. | EL UNIVERSAL
martes 22 de enero de 2013 12:00 AM
El sector agroproductivo está preocupado por los bajos inventarios que tienen las comercializadoras de insumos y productos químicos para el mantenimiento de los cultivos, ya que no han podido hacer la reposición de inventarios por falta de divisas.
Fuentes del sector comercializador informaron que las empresas sufren más de 200 días de retraso en la liquidación de divisas, razón por la cual no han podido hacer los pedidos para reponer los inventarios para atender la demanda del sector agrícola en el ciclo invierno.
Destacaron las fuentes que es la primera vez, en los últimos tres años, que tienen problemas con la liquidación de divisas.
La importación de repuestos para maquinaria agrícola también está retrasada por la misma razón.
Representantes del sector agrícola señalaron que de no resolverse esta situación el ciclo de invierno, que está por comenzar, "se vislumbra como el peor ciclo en muchísimos años".
Destacaron la necesidad de que el Ejecutivo se reúna con el sector para agilizar las importaciones, en vista de que la oferta de productos a través de Agropatria no es una solución para el sector.
Fuentes del sector comercializador informaron que las empresas sufren más de 200 días de retraso en la liquidación de divisas, razón por la cual no han podido hacer los pedidos para reponer los inventarios para atender la demanda del sector agrícola en el ciclo invierno.
Destacaron las fuentes que es la primera vez, en los últimos tres años, que tienen problemas con la liquidación de divisas.
La importación de repuestos para maquinaria agrícola también está retrasada por la misma razón.
Representantes del sector agrícola señalaron que de no resolverse esta situación el ciclo de invierno, que está por comenzar, "se vislumbra como el peor ciclo en muchísimos años".
Destacaron la necesidad de que el Ejecutivo se reúna con el sector para agilizar las importaciones, en vista de que la oferta de productos a través de Agropatria no es una solución para el sector.
Carencia de divisas compromete el abastecimiento en el país
En 2012 el déficit de dólares llegó a $11,9 millardos y se cubrió con el gasto paralelo
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Según cálculos de Ecoanalítica, este año las autorizaciones para importaciones serán $18 millardos ARCHIVO
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MAYELA ARMAS H. | EL UNIVERSAL
miércoles 9 de enero de 2013 12:00 AM
En un entorno en el que la demanda supera la producción nacional parte de la oferta se tiene que cubrir con importaciones. Sin embargo, la insuficiencia de divisas que se registra actualmente impide mantener el ritmo de compras externas y compromete el abastecimiento de bienes.
En la segunda mitad del pasado año las restricciones en el acceso a las divisas oficiales se incrementaron, por lo cual el 2013 arranca con limitaciones, que se reflejan en los anaqueles de los establecimientos.
Cuando se presentaron los resultados económicos de 2012, el presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Nelson Merentes, aseveró que "es necesario producir más y ser más eficientes en la distribución". Esa insistencia fue porque el pasado año un sector fundamental, como la manufactura, sólo avanzó 2,1% y las áreas clave de esa actividad, retrocedieron.
La menor oferta al final se tuvo que suplir con importaciones privadas y públicas, las cuales llegaron a 56,3 millardos de dólares. Sin embargo, en esa composición de las compras externas, las públicas crecieron más que las privadas.
De hecho en los últimos meses del pasado año se acentuaron las fallas en las asignaciones de Cadivi (que aprueba 70% de las divisas a las empresas) y del Sitme (que cubre 20% de los requerimientos). Y esos retrasos en la entrega de dólares ahora se hacen evidentes.
El economista, Asdrúbal Oliveros, señala que "no hay suficientes divisas para atender la demanda del sector privado", y en ese marco, destaca que en 2012 el déficit de divisas ascendió a 11,9 millardos de dólares, y la brecha se tuvo que atender con los fondos paralelos que administra el Estado.
El círculo
Aunque el precio del crudo se ha mantenido en torno a los 100 dólares, ese gasto paralelo creado por el Gobierno ha impactado en la disponibilidad de los ingresos petroleros.
Pdvsa solo vende al Banco Central de Venezuela el 50% de las divisas obtenidas por las exportaciones de crudo y el resto se orienta a los otros fondos que maneja el Ejecutivo.
Esa distribución condiciona la actuación del ente emisor.
Ante la menor venta de divisas de la estatal petrolera, las reservas internacionales, que atienden las importaciones privadas y los pagos de deuda externa, oscilan entre 25 y 29 millardos de dólares, no superan esa barrera. Por lo tanto, el margen de maniobra del BCV resulta limitado.
En un contexto en el que no hay capacidad suficiente para soportar las importaciones privadas, el Central también está obligado a destinar una porción de las reservas a mecanismos como el Fonden.
Menos a futuro
Asdrúbal Oliveros agrega que este año las restricciones serán mayores, y por ello, estima que las aprobaciones de Cadivi para las importaciones privadas estarán en 18,8 millardos de dólares, cuando en 2012 fueron 25,7 millardos de dólares.
Añade que "el Sitme estará apretado". Por esa vía el pasado año se autorizaron más de 9 millardos de dólares para el sector privado, pero desde el cuarto trimestre las operaciones diarias no superan los 20 millones de dólares.
Para garantizar más papeles en ese sistema se tienen que emitir bonos y la presión cae sobre Pdvsa. Mientras no haya decisiones sobre cómo alimentar el Sitme, las bajas asignaciones continuarán.
La necesidad de aumentar la oferta ya llevó a las autoridades a recurrir al gasto paralelo para atender las compras públicas. Por esa situación, el Ejecutivo inicia el año con menos disponibilidades en ese presupuesto adicional.
Según cálculos de Ecoanálitica, al inicio de 2012 en esos fondos estaban colocados 24,5 millardos de dólares, al cierre del año el saldo estaba en 12 millardos de dólares.
Mientras no se asignen más divisas, la consecuencia es una menor cantidad de insumos.
El también director de la firma apunta cuando "no hay suficientes dólares se afecta el abastecimiento de productos" y añade que las fallas se acentúan, porque si bien las importaciones públicas han crecido, las redes gubernamentales de distribución son ineficientes.
Los requerimientos de divisas están obligando al Gobierno a buscar recursos por otras vías como el endeudamiento. Por tal motivo, ya están negociando nuevas líneas de financiamiento con China, y adicionalmente, se cuenta con el aval del Parlamento para arrancar con las emisiones de bonos de este ejercicio.
marmas@eluniversal.com
En la segunda mitad del pasado año las restricciones en el acceso a las divisas oficiales se incrementaron, por lo cual el 2013 arranca con limitaciones, que se reflejan en los anaqueles de los establecimientos.
Cuando se presentaron los resultados económicos de 2012, el presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Nelson Merentes, aseveró que "es necesario producir más y ser más eficientes en la distribución". Esa insistencia fue porque el pasado año un sector fundamental, como la manufactura, sólo avanzó 2,1% y las áreas clave de esa actividad, retrocedieron.
La menor oferta al final se tuvo que suplir con importaciones privadas y públicas, las cuales llegaron a 56,3 millardos de dólares. Sin embargo, en esa composición de las compras externas, las públicas crecieron más que las privadas.
De hecho en los últimos meses del pasado año se acentuaron las fallas en las asignaciones de Cadivi (que aprueba 70% de las divisas a las empresas) y del Sitme (que cubre 20% de los requerimientos). Y esos retrasos en la entrega de dólares ahora se hacen evidentes.
El economista, Asdrúbal Oliveros, señala que "no hay suficientes divisas para atender la demanda del sector privado", y en ese marco, destaca que en 2012 el déficit de divisas ascendió a 11,9 millardos de dólares, y la brecha se tuvo que atender con los fondos paralelos que administra el Estado.
El círculo
Aunque el precio del crudo se ha mantenido en torno a los 100 dólares, ese gasto paralelo creado por el Gobierno ha impactado en la disponibilidad de los ingresos petroleros.
Pdvsa solo vende al Banco Central de Venezuela el 50% de las divisas obtenidas por las exportaciones de crudo y el resto se orienta a los otros fondos que maneja el Ejecutivo.
Esa distribución condiciona la actuación del ente emisor.
Ante la menor venta de divisas de la estatal petrolera, las reservas internacionales, que atienden las importaciones privadas y los pagos de deuda externa, oscilan entre 25 y 29 millardos de dólares, no superan esa barrera. Por lo tanto, el margen de maniobra del BCV resulta limitado.
En un contexto en el que no hay capacidad suficiente para soportar las importaciones privadas, el Central también está obligado a destinar una porción de las reservas a mecanismos como el Fonden.
Menos a futuro
Asdrúbal Oliveros agrega que este año las restricciones serán mayores, y por ello, estima que las aprobaciones de Cadivi para las importaciones privadas estarán en 18,8 millardos de dólares, cuando en 2012 fueron 25,7 millardos de dólares.
Añade que "el Sitme estará apretado". Por esa vía el pasado año se autorizaron más de 9 millardos de dólares para el sector privado, pero desde el cuarto trimestre las operaciones diarias no superan los 20 millones de dólares.
Para garantizar más papeles en ese sistema se tienen que emitir bonos y la presión cae sobre Pdvsa. Mientras no haya decisiones sobre cómo alimentar el Sitme, las bajas asignaciones continuarán.
La necesidad de aumentar la oferta ya llevó a las autoridades a recurrir al gasto paralelo para atender las compras públicas. Por esa situación, el Ejecutivo inicia el año con menos disponibilidades en ese presupuesto adicional.
Según cálculos de Ecoanálitica, al inicio de 2012 en esos fondos estaban colocados 24,5 millardos de dólares, al cierre del año el saldo estaba en 12 millardos de dólares.
Mientras no se asignen más divisas, la consecuencia es una menor cantidad de insumos.
El también director de la firma apunta cuando "no hay suficientes dólares se afecta el abastecimiento de productos" y añade que las fallas se acentúan, porque si bien las importaciones públicas han crecido, las redes gubernamentales de distribución son ineficientes.
Los requerimientos de divisas están obligando al Gobierno a buscar recursos por otras vías como el endeudamiento. Por tal motivo, ya están negociando nuevas líneas de financiamiento con China, y adicionalmente, se cuenta con el aval del Parlamento para arrancar con las emisiones de bonos de este ejercicio.
marmas@eluniversal.com
Gabinete económico analiza escenarios de devaluación
La brecha entre ingresos y gastos en las cuentas públicas es de 16% del PIB
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VÍCTOR SALMERÓN | EL UNIVERSAL
sábado 5 de enero de 2013 12:00 AM
Presionado por el desequilibrio en las cuentas públicas y una creciente demanda de dólares, el gabinete económico analiza distintos escenarios de devaluación del bolívar.
Actualmente Pdvsa recibe los dólares por la venta de petróleo y los cambia a bolívares en el Banco Central al tipo de cambio oficial de 4,30 bolívares por dólar. Posteriormente, le entrega los bolívares al Gobierno para que éste cumpla con sus compromisos.
La devaluación se traduciría en que Pdvsa podrá cambiar los dólares por más bolívares y así, el Gobierno tendrá más recursos para cubrir el gasto que comprende, entre otras cosas, sueldos de trabajadores públicos, pensiones y misiones.
Las cifras oficiales señalan que la brecha entre ingresos y gastos del Gobierno es de 16% del PIB, una magnitud muy elevada que supera la de países en crisis como España y Grecia.
Entre los escenarios en evaluación figura ajustar el tipo de cambio de Cadivi a niveles cercanos a 6 bolívares por dólar y, al mismo tiempo, recortar gasto, buscar recursos a través del endeudamiento y solicitarle al Banco Central que, imprimiendo bolívares, le compre bonos a Pdvsa.
Cadivi seguiría entregando dólares a los importadores de alimentos y medicinas, mientras que el resto de los sectores de la economía acudiría a un mecanismo alterno que podría seguir siendo el Sitme, una mesa de cambio o el regreso de las operaciones de permuta.
La idea de la mesa de cambio es colocar un sistema donde las empresas compren y vendan dólares libremente. Se estima que a una tasa superior a 8 bolívares por dólar.
Entre los puntos a considerar en esta propuesta destaca que Pdvsa tendría que vender dólares en esta mesa para asegurar que haya suficiente oferta y, si bien esto le daría más ingresos al Ejecutivo, también significaría menos divisas disponibles para los fondos en dólares que el Gobierno maneja directamente como el Fonden.
La otra opción es permitir que nuevamente los bancos realicen operaciones de permuta donde las empresas compren dólares a través de bonos a una tasa superior a la de Cadivi.
El ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, se ha opuesto firmemente a la creación de estos mecanismos alternos y en general a cualquier posibilidad que signifique un mercado libre donde las empresas y las personas puedan comprar dólares sin restricciones.
Si Jorge Giordani impone su criterio, todo apunta a que las cosas seguirían como hasta ahora, es decir, Cadivi y el Sitme pero con tipos de cambio diferentes a los actuales.
El Sitme las empresas compran dólares a través de bonos de Pdvsa o la República pero solo pueden acudir las que no reciben divisas en Cadivi y hay fuertes limitaciones en cuanto a los montos a adquirir.
El ajuste del tipo de cambio aliviaría las cuentas públicas, pero también tendría un impacto en el presupuesto de las familias porque el precio de los productos importados, como alimentos, medicinas, repuestos, aumentaría.
vsalmeron@eluniversal.com
Actualmente Pdvsa recibe los dólares por la venta de petróleo y los cambia a bolívares en el Banco Central al tipo de cambio oficial de 4,30 bolívares por dólar. Posteriormente, le entrega los bolívares al Gobierno para que éste cumpla con sus compromisos.
La devaluación se traduciría en que Pdvsa podrá cambiar los dólares por más bolívares y así, el Gobierno tendrá más recursos para cubrir el gasto que comprende, entre otras cosas, sueldos de trabajadores públicos, pensiones y misiones.
Las cifras oficiales señalan que la brecha entre ingresos y gastos del Gobierno es de 16% del PIB, una magnitud muy elevada que supera la de países en crisis como España y Grecia.
Entre los escenarios en evaluación figura ajustar el tipo de cambio de Cadivi a niveles cercanos a 6 bolívares por dólar y, al mismo tiempo, recortar gasto, buscar recursos a través del endeudamiento y solicitarle al Banco Central que, imprimiendo bolívares, le compre bonos a Pdvsa.
Cadivi seguiría entregando dólares a los importadores de alimentos y medicinas, mientras que el resto de los sectores de la economía acudiría a un mecanismo alterno que podría seguir siendo el Sitme, una mesa de cambio o el regreso de las operaciones de permuta.
La idea de la mesa de cambio es colocar un sistema donde las empresas compren y vendan dólares libremente. Se estima que a una tasa superior a 8 bolívares por dólar.
Entre los puntos a considerar en esta propuesta destaca que Pdvsa tendría que vender dólares en esta mesa para asegurar que haya suficiente oferta y, si bien esto le daría más ingresos al Ejecutivo, también significaría menos divisas disponibles para los fondos en dólares que el Gobierno maneja directamente como el Fonden.
La otra opción es permitir que nuevamente los bancos realicen operaciones de permuta donde las empresas compren dólares a través de bonos a una tasa superior a la de Cadivi.
El ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, se ha opuesto firmemente a la creación de estos mecanismos alternos y en general a cualquier posibilidad que signifique un mercado libre donde las empresas y las personas puedan comprar dólares sin restricciones.
Si Jorge Giordani impone su criterio, todo apunta a que las cosas seguirían como hasta ahora, es decir, Cadivi y el Sitme pero con tipos de cambio diferentes a los actuales.
El Sitme las empresas compran dólares a través de bonos de Pdvsa o la República pero solo pueden acudir las que no reciben divisas en Cadivi y hay fuertes limitaciones en cuanto a los montos a adquirir.
El ajuste del tipo de cambio aliviaría las cuentas públicas, pero también tendría un impacto en el presupuesto de las familias porque el precio de los productos importados, como alimentos, medicinas, repuestos, aumentaría.
vsalmeron@eluniversal.com
"Cadivi tiene que abrir el chorro para garantizar abastecimiento"
"Este trimestre lo más probable es que veamos algunas decisiones económicas" "Maduro se podría ver en aprietos por una macrodevaluación o en una escasez brutal en Venezuela".
León considera que el Gobierno optará por flexibilizar la política cambiaria (V.Alcázares)
ANGIE CONTRERAS C. , LUIS VICENTE LEÓN , PRESIDENTE DE DATANÁLISIS | EL UNIVERSAL
jueves 3 de enero de 2013 10:50 AM
El abastecimiento será clave en un año que podría ser electoral dada la coyuntura política que hay por la delicada salud del Presidente Chávez. Para Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, la asignación de divisas es fundamental para mantener los anaqueles llenos.
-¿Cómo estuvo el consumo en 2012 y cuáles fueron los factores que influyeron en su comportamiento?
-El consumo hay que verlo en dos períodos distintos. La primera etapa del año fue bastante malo, muy por debajo de lo esperado. Estaba restringido y no crecía independientemente de que el dinero que circula en la economía era significativo. El BCV reportaba crecimiento de 25% en la liquidez en un entorno de campaña electoral activa en términos de gasto, y el consumo crecía 2%. No crecía porque una parte importante de la liquidez estaba encajada en la banca y no había oferta. Había demanda porque había dinero pero no una oferta equivalente. Había expansión pero con limitantes.
-Entonces el consumo fue atípico para un año electoral donde hay más dinero.
-Totalmente. Este consumo del primer semestre debió haber estado por encima del 10% y cerró en 4%. En el tercer trimestre subió a 7%y con eso proyectamos un cierre con 6% de crecimiento del consumo en 2012. Pero en el segundo semestre, y sobre todo pasadas las elecciones, el consumo se expandió. El último trimestre será muy bueno para el consumo y podría cerrar arriba de 10%.
-2013 inicia con dos factores negativos: restricciones en la entrega de divisas y de permisos para importación. ¿Cómo ve el consumo durante los primeros meses?
-Esperamos un primer trimestre bastante malo porque los productos que deberían comprarse ahora y ser despachados a Venezuela no están viniendo fluidamente, porque las empresas tienen más de 200 días sin las autorizaciones de Cadivi, los proveedores nerviosos y las casas matrices sin querer seguir garantizando las importaciones de mercancía. Obviamente eso colapsa, aunque todavía no lo ha hecho. En el primer trimestre lo más probable es que veamos algunas decisiones económicas que puedan oxigenar el mercado.
-¿Una devaluación?
-No creo que haya una devaluación, pero sí creo que será implícita permitiendo que se desplace el Sitme y abriendo a otros sectores, y permitiendo que se desplace Cadivi para garantizar que el mercado se reabastezca rápidamente, porque vienen cambios políticos. Maduro, que va a ser el sustituto de Chávez, se podría ver en aprietos si se ve envuelto en una macrodevaluación o en una escasez brutal en Venezuela. Por eso van a colocar más divisas en el mercado oficial, resolver el problema del Sitme, colocar más deuda para poder abastecerlo y probablemente hacerse de la vista gorda en el corto plazo en el mercado no oficial para que se restablezcan ciertos equilibrios de abastecimiento.
-¿La única salida para garantizar abastecimiento es que fluya Cadivi?
-Creo que Cadivi tiene que abrir el chorro para garantizar abastecimiento. Pero hay que entender que ese flujo no será tan grande como en el pasado, porque una parte del mercado está abastecido con importaciones públicas que representan 40% de las compras totales. El principal jugador del mercado de importaciones es el Gobierno, que su mercancía sí está entrando y llega a los anaqueles.
-¿Cómo ve el abastecimiento en un escenario político sin el Presidente Chávez y tomando en cuenta los problemas de logística y operatividad que tiene la infraestructura pública?
-Vamos a ver un incremento en el problema del abastecimiento en el primer trimestre, volatilidad, dificultad de consecución de mercancía, pero será efímero. Creo que desde este mes (diciembre) ya va a haber una decisión final sobre el tema cambiario y eso va a calmar un poco el mercado.
-¿Y cómo queda la industria nacional en ese escenario, porque también influye en el abastecimiento y necesita divisas?
-Yo me estoy refiriendo a las importaciones porque la industria privada no tiene vida ahí. Ellos (el Gobierno) no están preocupados por restablecer la producción, paradójicamente están interesados en garantizar abastecimiento. En un país con una sobrevaluación del tipo de cambio la única manera de garantizar abastecimiento es importando. Obviamente le darán divisas a las empresas productivas para la materia prima, pero la clave son las importaciones que resuelven el abastecimiento.
-¿Cómo cierra el nivel de desabastecimiento en 2012?
-El nivel de desabastecimiento alcanzó 16% pero luego bajó. Cierra con problemas en rubros sensibles como azúcar, pollo, harina de maíz, y aunque a algunos se les revisaron los precios no tuvo efecto en el mercado. Las fallas no son las equivalentes a las que se pueden presentar si no resuelve el problema de divisas.
-¿Se mantienen las perspectivas económicas con el entorno político actual?
-Cambian. Pensamos que habría devaluación y no la vamos a ver, abiertamente. Que el Gobierno iba a ser más conservador con el gasto público pero es probable que 2013 se convierta en año electoral, por lo cual es posible que intensifique el gasto para mover la economía. El consumo lo vemos en positivo, de 2% que era la estimación inicial nos movemos a casi 4%. El abastecimiento se sostendrá en las importaciones.
-¿Cómo estuvo el consumo en 2012 y cuáles fueron los factores que influyeron en su comportamiento?
-El consumo hay que verlo en dos períodos distintos. La primera etapa del año fue bastante malo, muy por debajo de lo esperado. Estaba restringido y no crecía independientemente de que el dinero que circula en la economía era significativo. El BCV reportaba crecimiento de 25% en la liquidez en un entorno de campaña electoral activa en términos de gasto, y el consumo crecía 2%. No crecía porque una parte importante de la liquidez estaba encajada en la banca y no había oferta. Había demanda porque había dinero pero no una oferta equivalente. Había expansión pero con limitantes.
-Entonces el consumo fue atípico para un año electoral donde hay más dinero.
-Totalmente. Este consumo del primer semestre debió haber estado por encima del 10% y cerró en 4%. En el tercer trimestre subió a 7%y con eso proyectamos un cierre con 6% de crecimiento del consumo en 2012. Pero en el segundo semestre, y sobre todo pasadas las elecciones, el consumo se expandió. El último trimestre será muy bueno para el consumo y podría cerrar arriba de 10%.
-2013 inicia con dos factores negativos: restricciones en la entrega de divisas y de permisos para importación. ¿Cómo ve el consumo durante los primeros meses?
-Esperamos un primer trimestre bastante malo porque los productos que deberían comprarse ahora y ser despachados a Venezuela no están viniendo fluidamente, porque las empresas tienen más de 200 días sin las autorizaciones de Cadivi, los proveedores nerviosos y las casas matrices sin querer seguir garantizando las importaciones de mercancía. Obviamente eso colapsa, aunque todavía no lo ha hecho. En el primer trimestre lo más probable es que veamos algunas decisiones económicas que puedan oxigenar el mercado.
-¿Una devaluación?
-No creo que haya una devaluación, pero sí creo que será implícita permitiendo que se desplace el Sitme y abriendo a otros sectores, y permitiendo que se desplace Cadivi para garantizar que el mercado se reabastezca rápidamente, porque vienen cambios políticos. Maduro, que va a ser el sustituto de Chávez, se podría ver en aprietos si se ve envuelto en una macrodevaluación o en una escasez brutal en Venezuela. Por eso van a colocar más divisas en el mercado oficial, resolver el problema del Sitme, colocar más deuda para poder abastecerlo y probablemente hacerse de la vista gorda en el corto plazo en el mercado no oficial para que se restablezcan ciertos equilibrios de abastecimiento.
-¿La única salida para garantizar abastecimiento es que fluya Cadivi?
-Creo que Cadivi tiene que abrir el chorro para garantizar abastecimiento. Pero hay que entender que ese flujo no será tan grande como en el pasado, porque una parte del mercado está abastecido con importaciones públicas que representan 40% de las compras totales. El principal jugador del mercado de importaciones es el Gobierno, que su mercancía sí está entrando y llega a los anaqueles.
-¿Cómo ve el abastecimiento en un escenario político sin el Presidente Chávez y tomando en cuenta los problemas de logística y operatividad que tiene la infraestructura pública?
-Vamos a ver un incremento en el problema del abastecimiento en el primer trimestre, volatilidad, dificultad de consecución de mercancía, pero será efímero. Creo que desde este mes (diciembre) ya va a haber una decisión final sobre el tema cambiario y eso va a calmar un poco el mercado.
-¿Y cómo queda la industria nacional en ese escenario, porque también influye en el abastecimiento y necesita divisas?
-Yo me estoy refiriendo a las importaciones porque la industria privada no tiene vida ahí. Ellos (el Gobierno) no están preocupados por restablecer la producción, paradójicamente están interesados en garantizar abastecimiento. En un país con una sobrevaluación del tipo de cambio la única manera de garantizar abastecimiento es importando. Obviamente le darán divisas a las empresas productivas para la materia prima, pero la clave son las importaciones que resuelven el abastecimiento.
-¿Cómo cierra el nivel de desabastecimiento en 2012?
-El nivel de desabastecimiento alcanzó 16% pero luego bajó. Cierra con problemas en rubros sensibles como azúcar, pollo, harina de maíz, y aunque a algunos se les revisaron los precios no tuvo efecto en el mercado. Las fallas no son las equivalentes a las que se pueden presentar si no resuelve el problema de divisas.
-¿Se mantienen las perspectivas económicas con el entorno político actual?
-Cambian. Pensamos que habría devaluación y no la vamos a ver, abiertamente. Que el Gobierno iba a ser más conservador con el gasto público pero es probable que 2013 se convierta en año electoral, por lo cual es posible que intensifique el gasto para mover la economía. El consumo lo vemos en positivo, de 2% que era la estimación inicial nos movemos a casi 4%. El abastecimiento se sostendrá en las importaciones.
La recaída de Hugo Chávez sume a Venezuela en la incertidumbre
Un factor que enturbia aún más el panorama es una
economía que parece encaminada a una importante desaceleración en 2013. El
aumento del gasto fiscal de cara a las elecciones hizo que la economía se
expandiera en torno a 5% este año. Pero ese crecimiento ha tenido un precio. La
brecha entre los gastos y los ingresos del gobierno venezolano ascendería a
fines de año a cerca de 20% del producto económico anual, comparado con 5% hace
cuatro años.
La mayoría de los economistas prevé que el
gobierno devalúe el bolívar en forma significativa el próximo año en un intento
por cerrar la brecha fiscal al elevar los ingresos petroleros en dólares al ser
cambiados a la moneda local. La medida, no obstante, podría desatar presiones
inflacionarias, debido a los mayores precios de las importaciones, y socavar el
crecimiento económico.
El gobierno ha estado reduciendo el monto de
dólares disponibles a través de sus complejos controles cambiarios, lo que ha
generado una escasez de la divisa estadounidense y una rápida depreciación del
bolívar. Aunque el tipo de cambio oficial es de 4,3 bolívares por dólar, en el
mercado negro la tasa puede subir a más de 15 bolívares por dólar.
Para entregar carpeta de Cadivi se debe pedir cita en el banco
Actualmente se presentan dos carpetas: Una para presentar al banco y otra que el viajero debe conservar como constancia
Los viajeros están obligados a realizar la
declaración jurada una vez que regresen al país, para evitar que el cupo
le sea bloqueado. Es poco probable que haya devaluación en el corto
plazo
19 de diciembre 2012 - 12:01 am
La Comisión de Administración de Divisas comienza su décimo
año de existencia con un sistema mucho más organizado en la atención de
los viajeros que desean pedir su asignación anual de hasta 3.000
dólares, dependiendo del destino elegido y 500 dólares en efectivo, al
tipo de cambio oficial de 4,30 bolívares. Según fuentes extraoficiales,
es poco probable que en el corto plazo el Gobierno devalúe la moneda.
Los trámites siguen siendo algo engorrosos, pero ya no se requiere la elaboración de cuatro carpetas sino dos. Una que se entrega al operador cambiario (banco) y otra que debe conservar el viajero como constancia de consignación.
Es requisito fundamental contar con una tarjeta de crédito sin importar la franquicia o la entidad financiera pública o privada. En caso de no tenerla sólo podrá pedir el cupo en efectivo. Otra de las limitaciones es que no tendrá derecho al uso de divisas si la tarjeta de crédito tiene menos de seis meses de haber sido expedida por primera vez. Este requerimiento no aplica en el caso de renovaciones o sustitución por extravío. Cadivi tampoco permite el uso de tarjetas de crédito suplementarias.
Quien viaja por primera vez debe inscribirse en el portal www.cadivi.gob.ve con su número de cédula e indicar un correo electrónico al que le serán enviadas las notificaciones de la comisión. Deben colocar los datos personales, del pasaje y fechas de salida del país y de regreso. Hay que evitar errores y omitir información, pues Cadivi verificará los datos y si no concuerdan la solicitud será rechazada.
Es importante saber que ahora todos los bancos exigen que usted pida cita a través del servicio telefónico o del portal del banco para consignar la carpeta que será presentada en Cadivi, la cual debe contener la planilla de solicitud de divisas y las copias de la cédula de identidad, pasaporte, pasaje y visa (en el que caso que aplique). También hay que mostrar los originales para que el operador cambiario pueda verificarlos.
El formato sigue siendo el mismo: Una carpeta marrón con sostenedores de metal (ganchos) y etiquetas con el número de solicitud, el nombre y la cédula de identidad y separadores marcados con número de páginas. Todo lo necesario para armar la carpeta de Cadivi puede bajarlo del portal de la comisión. Algunas entidades financieras ofrecen a sus clientes el servicio en su página web para que mediante un link ingrese los datos e imprima los separadores y las etiquetas.
Es importante que los recaudos sean presentados un mes antes del viaje. Si usted los lleva antes no se los aceptarán y si los lleva a menos de 10 días posiblemente la aprobación no esté lista para la fecha de salida.
Las personas que no tienen tarjeta de crédito pueden hacer la solicitud de los 500 dólares en efectivo. En estos casos la metodología y la existencia de recaudos son exactamente iguales. Usted debe tener en su cuenta de ahorro o corriente la cantidad exacta de 2.150 bolívares (según el tipo de cambio oficial vigente, hoy de 4,30 bolívares por dólar) para que el banco pueda elaborar la nota de débito.
Al regresar de viaje es imprescindible realizar la declaración jurada en el portal de Cadivi. Debe especificar el número de facturas o recibos y el total de divisas consumidas. El monto debe coincidir con lo registrado por la comisión en su cuenta personal o lo debitado por el banco en divisas. Ingrese a la página de Cadivi y vaya al link de declaración jurada y rellene los datos en línea. Luego usted recibirá en su correo electrónico la notificación de la operación y si el proceso fue exitoso o no.
La comisión estipula un lapso de 45 días para efectuar el trámite, pero si usted excede el tiempo la recomendación es que igual la realice, pues de lo contrario le será negada cualquier solicitud posterior de divisas.
Si viaja y no consume el total de divisas aprobadas puede volverlas a solicitar en cualquier otro viaje que haga durante el año. Recuerde que la asignación de Cadivi no es acumulativa y vence cada año.
¿Cómo solicitar el Sitme?
Los viajeros en Venezuela tienen una segunda opción para hacer solicitudes de divisas a través del Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda extranjera, del Banco Central de Venezuela. Sin embargo, como es una transacción exclusiva con bonos de la República o de Pdvsa, en la que el viajero compra y luego vende papeles, es necesario tener una cuenta en el exterior o haber abierto una en dólares para este propósito en cualquier entidad bancaria en Venezuela.
Para pedir este tipo de divisas algunos bancos exigen haber solicitado una cita para la consignación de requisitos con anterioridad a través del servicio telefónico o Internet.
El Sitme aprueba hasta 5.000 dólares para viajes, pero si usted desea solicitar menos puede hacerlo y dejar el resto para otros viajes durante el año. Cada solicitud es anual y no es acumulativa. Cada banco tiene sus requerimientos pero en general se exige la presentación de originales y copia del RIF, cédula de identidad, pasaporte y boleto aéreo.
Antes de pedir la cita es necesario ingresar a la página del BCV (www.bcv.org.ve) e inscribirse en el Rusitme. Es rápido y sencillo. El Sitme tiene el inconveniente que no funciona con la regularidad de Cadivi, por lo que los usuarios denuncian retrasos de hasta 6 meses para la aprobación. Al tratarse de venta de bonos, el tipo de cambio promedio es de 5,30 bolívares por dólar, pero dependerá de a cómo se cotice el bono en venta en el mercado internacional el día de la subasta en la que el banco comprará por usted los bonos. Es importante que los usuarios tengan el dinero disponible en su cuenta para que el operador bloquee el monto aproximado.
Los trámites siguen siendo algo engorrosos, pero ya no se requiere la elaboración de cuatro carpetas sino dos. Una que se entrega al operador cambiario (banco) y otra que debe conservar el viajero como constancia de consignación.
Es requisito fundamental contar con una tarjeta de crédito sin importar la franquicia o la entidad financiera pública o privada. En caso de no tenerla sólo podrá pedir el cupo en efectivo. Otra de las limitaciones es que no tendrá derecho al uso de divisas si la tarjeta de crédito tiene menos de seis meses de haber sido expedida por primera vez. Este requerimiento no aplica en el caso de renovaciones o sustitución por extravío. Cadivi tampoco permite el uso de tarjetas de crédito suplementarias.
Quien viaja por primera vez debe inscribirse en el portal www.cadivi.gob.ve con su número de cédula e indicar un correo electrónico al que le serán enviadas las notificaciones de la comisión. Deben colocar los datos personales, del pasaje y fechas de salida del país y de regreso. Hay que evitar errores y omitir información, pues Cadivi verificará los datos y si no concuerdan la solicitud será rechazada.
Es importante saber que ahora todos los bancos exigen que usted pida cita a través del servicio telefónico o del portal del banco para consignar la carpeta que será presentada en Cadivi, la cual debe contener la planilla de solicitud de divisas y las copias de la cédula de identidad, pasaporte, pasaje y visa (en el que caso que aplique). También hay que mostrar los originales para que el operador cambiario pueda verificarlos.
El formato sigue siendo el mismo: Una carpeta marrón con sostenedores de metal (ganchos) y etiquetas con el número de solicitud, el nombre y la cédula de identidad y separadores marcados con número de páginas. Todo lo necesario para armar la carpeta de Cadivi puede bajarlo del portal de la comisión. Algunas entidades financieras ofrecen a sus clientes el servicio en su página web para que mediante un link ingrese los datos e imprima los separadores y las etiquetas.
Es importante que los recaudos sean presentados un mes antes del viaje. Si usted los lleva antes no se los aceptarán y si los lleva a menos de 10 días posiblemente la aprobación no esté lista para la fecha de salida.
Las personas que no tienen tarjeta de crédito pueden hacer la solicitud de los 500 dólares en efectivo. En estos casos la metodología y la existencia de recaudos son exactamente iguales. Usted debe tener en su cuenta de ahorro o corriente la cantidad exacta de 2.150 bolívares (según el tipo de cambio oficial vigente, hoy de 4,30 bolívares por dólar) para que el banco pueda elaborar la nota de débito.
Al regresar de viaje es imprescindible realizar la declaración jurada en el portal de Cadivi. Debe especificar el número de facturas o recibos y el total de divisas consumidas. El monto debe coincidir con lo registrado por la comisión en su cuenta personal o lo debitado por el banco en divisas. Ingrese a la página de Cadivi y vaya al link de declaración jurada y rellene los datos en línea. Luego usted recibirá en su correo electrónico la notificación de la operación y si el proceso fue exitoso o no.
La comisión estipula un lapso de 45 días para efectuar el trámite, pero si usted excede el tiempo la recomendación es que igual la realice, pues de lo contrario le será negada cualquier solicitud posterior de divisas.
Si viaja y no consume el total de divisas aprobadas puede volverlas a solicitar en cualquier otro viaje que haga durante el año. Recuerde que la asignación de Cadivi no es acumulativa y vence cada año.
¿Cómo solicitar el Sitme?
Los viajeros en Venezuela tienen una segunda opción para hacer solicitudes de divisas a través del Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda extranjera, del Banco Central de Venezuela. Sin embargo, como es una transacción exclusiva con bonos de la República o de Pdvsa, en la que el viajero compra y luego vende papeles, es necesario tener una cuenta en el exterior o haber abierto una en dólares para este propósito en cualquier entidad bancaria en Venezuela.
Para pedir este tipo de divisas algunos bancos exigen haber solicitado una cita para la consignación de requisitos con anterioridad a través del servicio telefónico o Internet.
El Sitme aprueba hasta 5.000 dólares para viajes, pero si usted desea solicitar menos puede hacerlo y dejar el resto para otros viajes durante el año. Cada solicitud es anual y no es acumulativa. Cada banco tiene sus requerimientos pero en general se exige la presentación de originales y copia del RIF, cédula de identidad, pasaporte y boleto aéreo.
Antes de pedir la cita es necesario ingresar a la página del BCV (www.bcv.org.ve) e inscribirse en el Rusitme. Es rápido y sencillo. El Sitme tiene el inconveniente que no funciona con la regularidad de Cadivi, por lo que los usuarios denuncian retrasos de hasta 6 meses para la aprobación. Al tratarse de venta de bonos, el tipo de cambio promedio es de 5,30 bolívares por dólar, pero dependerá de a cómo se cotice el bono en venta en el mercado internacional el día de la subasta en la que el banco comprará por usted los bonos. Es importante que los usuarios tengan el dinero disponible en su cuenta para que el operador bloquee el monto aproximado.
A calzón quitao: El Sitme se despide a la llanera
02/12/2012
12:00http://www.diariolavoz.net/2012/12/02/wilmer-suarez-el-sitme-se-despide-a-la-llanera/
El
fuerte enfrentamiento entre el presidente del BCV, Nelson Merentes, padre y
creador del SITME y el ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, es
inocultable
El sistema necesitaba de la existencia de
suficientes bonos para ser vendidos diariamente, algo que obligaba a
que la República
y Pdvsa se endeudaran continuamente, comprometiendo las
finanzas públicas, tal y como ocurrió, dado que esa deuda se
ha emitido a elevadas tasas de interés por la elevada
percepción de riesgo que tienen los inversionistas que compran los bonos
en el exterior
El
Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera, mejor
conocido en los fondos financieros y medios bancarios como (SITME), está
a punto de llegar a su fin. La noticia aun encaletada por el Gobierno,
ya que no será fácil de digerir por quienes han hechos miles de
solicitudes y aún no reciben respuesta, es toda una encrucijada
mediática, ya que al final del cuento, pondrá al descubierto lo que era
un rumor de pasillo: el fuerte enfrentamiento que vienen sosteniendo
desde hace tiempo, el
presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Nelson Merentes, padre y
creador del
SITME y el actual ministro del Poder Popular para Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, quien se encargó de fijar su precio base.
SITME y el actual ministro del Poder Popular para Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, quien se encargó de fijar su precio base.
No
habrá chinito De RECADI Es
un tema por demás escabroso, ya que la ausencia del presidente Hugo
Chávez por su partida a Cuba para un tratamiento médico, lo convierte en
emblemático y delicado, porque este mecanismo no puede desaparecer si
el jefe de Estado no lo deroga. En otras palabras, hay SITME, solo en el
papel, pero no hay dólares, no hay quien lo alimente por cuanto el que
tiene un papel o bono de PDVSA o de la República en dólares no lo va “a
quemar” a Bs.5,
30 cuando en la calle está a 15 bolívares o más. En consecuencia, no
habrá cuentas en dólares… ¡otra fantasía más revolucionaria! Un RECADI
cuarto
republicano, al mejor estilo de la revolución socialista, pero sin el
chinito de RECADI, que como saben pago los platos rotos.
La
estrategia contra el “mercado
negro” Se debe recordar que el SITME nació como parte de una estrategia
para impedir que el mercado negro de divisas hiciera de la suyas, como
exactamente lo ha hecho hasta nuestros días, luego de más de nueve años
de control de cambio. La premisa del BCV en su momento, fue vendernos un
nuevo sistema creado por el máximo ente emisor del país, que pudiera
decidir
sobre las personas y entidades que comercializan bonos y cuáles serán las bandas que servirán de piso y techo para la cotización de los bonos de la República denominados en dólares. De esta manera, el BCV se encargaría de determinar los instrumentos que podrán ser comprados o vendidos y publicará diariamente la banda de precios en bolívares. Pero como en el país de los ciegos el tuerto es rey, en el primer mes de haberse creado el SITME se negociaron unos 626 millones de dólares, incluso se llegaron a manejar transacciones de 26 millones de dólares diarios, la cosa iba viento en popa, y el mercado negro del dólar estaba colapsando. La estrategia concebida era un sistema de bandas, en el que el BCV fijaba una banda cada día sobre los 23 títulos más transados del mercado, que son bonos de PDVSA, bonos Globales emitidos por la Nación, pero también entraron otros papeles en moneda extranjera respaldados por entes descentralizados. Esa banda específica daba como referencia un tipo de cambio implícito que osciló entre 4,30 y 5,30 bolívares por dólar. Como se recordará, antes en ese “mercado negro”, el dólar llegó a cotizarse por encima de los 8,30 bolívares y el rumbo, por un ataque especulativo detectado era creciente.
sobre las personas y entidades que comercializan bonos y cuáles serán las bandas que servirán de piso y techo para la cotización de los bonos de la República denominados en dólares. De esta manera, el BCV se encargaría de determinar los instrumentos que podrán ser comprados o vendidos y publicará diariamente la banda de precios en bolívares. Pero como en el país de los ciegos el tuerto es rey, en el primer mes de haberse creado el SITME se negociaron unos 626 millones de dólares, incluso se llegaron a manejar transacciones de 26 millones de dólares diarios, la cosa iba viento en popa, y el mercado negro del dólar estaba colapsando. La estrategia concebida era un sistema de bandas, en el que el BCV fijaba una banda cada día sobre los 23 títulos más transados del mercado, que son bonos de PDVSA, bonos Globales emitidos por la Nación, pero también entraron otros papeles en moneda extranjera respaldados por entes descentralizados. Esa banda específica daba como referencia un tipo de cambio implícito que osciló entre 4,30 y 5,30 bolívares por dólar. Como se recordará, antes en ese “mercado negro”, el dólar llegó a cotizarse por encima de los 8,30 bolívares y el rumbo, por un ataque especulativo detectado era creciente.
Estafa
contra la nación Cuando los dueños del “mercado negro”
comenzaron a ver que éste se desplomaba, le meten presión al mercado y
complicidad con algunos funcionarios del Gobierno y varias entidades
bancarias que se prestaron para el macabro juego, comenzaron a intentar
disparar el dólar SITME que estaba en 5,30 bolívares, momento en que se
encienden las alarmas. El caso del sector
empresarial, cuyos cupos oscilaban entre 50 mil dólares diarios hasta un
máximo
de 350 mil dólares mensuales, no acumulativos, es decir, que no podían
superar
ese tope establecido al mes, se convirtió en una papa caliente y dio pie
a la más grande operación de estafa contra la nación. Claro está, no
todos los empresarios se montaron en esa ruleta rusa, pero ya no era
atractivo un dólar SITME por encima de 5,30 bolívares y el mercado negro
volvió a hacer de las suyas.
La
debacle del sistema, toca a su fin lo que nació en enero de
este año, cuando el presidente del BCV, Nelson Merentes, suscribió con
el ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, el Convenio
Cambiario N° 18, mediante el cual se establecen las disposiciones
generales para la regulación y puesta en funcionamiento del Sistema de
Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (SITME). Hay que
reconocer que para el primer semestre de este año las ganancias de la
banca privada estuvieron por encima de 12 mil 838 millones de bolívares,
un 132% más en relación al mismo lapso de 2011. Esto se debió
principalmente, al Sitme. La idea de que las empresas, utilizando a las
entidades financieras como intermediarios, adquirieran bonos en divisas
en el Banco Central, que luego revendían en el exterior para obtener
dólares, no era nada despreciable, ahora bien… ¿por qué entonces se
comenzó a disparar el dólar SITME, hasta caer en el terreno de la
especulación, cuando los indicadores económicos registraron que en los
primeros seis meses de este año transitaron a través del Sitme 5 mil 200
millones de dólares, transacciones a traves de las cuales los bancos
obtuvieron comisiones que alcanzaron hasta 3% por cada
transacción? Nadie lo explica.
transacción? Nadie lo explica.
La República y Pdvsa endeudados El primer inconveniente que un sector del Gobierno advertía, es que el sistema necesitaba de la existencia de suficientes bonos para ser vendidos diariamente, algo que obligaba a que la República y Pdvsa se endeudaran continuamente, comprometiendo las finanzas públicas, tal y como ocurrió, dado que esa deuda se ha emitido a elevadas tasas de interés por la elevada percepción de riesgo que tienen los inversionistas que compran los bonos en el exterior. En los últimos tres años la deuda en divisas registra un alza de 29 mil 423 millones de dólares para ubicarse en 107 mil 484 millones, que comenzarán a presionar con fuerza las cuentas públicas a partir de 2013. Faltaría mucho espacio para explicar los factores por los cuales, una idea que se concibió como genial, terminó siendo la manzana de la discordia entre el BCV y el ministerio del Poder Popular para Planificación y Finanzas, donde Hugo Chávez se lava las manos, porque apela al “método Chaz” y tiene a quién culpar de la ineficacia e ineficiencia demostrada. Por Ahora, El SITME se despide a la llanera, es decir, calladito.
Precio del dólar en el
mercado negro en Venezuela
CADIVI: Comprar dólares en Venezuela
17 de julio de 2012
http://elultimatumhiperboreo.blogspot.com/2012/07/comprar-dolares-en-venezuela.html
En Venezuela existe una
institución llamada CADIVI. Si Usted quiere viajar fuera de Venezuela, el
estado venezolano le tiene reservado 2500 dólares por año, para que Usted los
compre, si se trata simplemente de una persona natural que quiere vacacionar en
el extranjero. (Usted tiene otra opción: puede comprar dólares en el mercado
negro a 9 o 10 bolívares por dólar.) De esa cantidad que CADIVI le vende, Usted
recibirá 500 dólares en efectivo y el resto en crédito para ser gastado en el
extranjero. Mientras que el dólar estadounidense cuesta en el mundo 9 o 10
bolívares, un ciudadano venezolano puede comprarlo a 4,30 bolívares a CADIVI.
Eso significa que el estado venezolano dispone dólares estadounidenses con una
rebaja de aproximadamente 50% por cada dólar comprado.
En otras palabras, Venezuela es el único país en el mundo donde una natural persona puede comprar 2500 dólares por año a la mitad del precio "real" del dólar para vacacionar en el extranjero. Esto es posible gracias a los ingresos de la venta del petróleo y a la justa administración de las divisas por parte del estado y del gobierno de Chávez. Pero ningún opositor reconoce esto. Cuando uno trata de explicar esto, ellos simplemente voltean la cara y miran para otro lado o comienzan a hablar de otra cosa.
En otras palabras, Venezuela es el único país en el mundo donde una natural persona puede comprar 2500 dólares por año a la mitad del precio "real" del dólar para vacacionar en el extranjero. Esto es posible gracias a los ingresos de la venta del petróleo y a la justa administración de las divisas por parte del estado y del gobierno de Chávez. Pero ningún opositor reconoce esto. Cuando uno trata de explicar esto, ellos simplemente voltean la cara y miran para otro lado o comienzan a hablar de otra cosa.
También se
quejan del hecho de que una persona natural que va a viajar no pueda comprar
más de 2500 dólares por año. No comprenden que debe haber un límite, porque si
no lo hay, los que tienen más dinero para comprar dólares al 50% de descuento
se harán más ricos o se beneficiarán más que los que tienen menos dinero para
comprar los dólares. Los ricos se harían más ricos a costa del PIB de la nación
por medio de CADIVI. Por eso hay un límite en la compra de dólares. Esto es
como lo que me comentó mi papá el otro día. Me dijo que el gobierno estaba
vendiendo cabillas a más de la mitad del precio, pero que había un límite de
cabillas que se podían comprar por persona por día. En vez de resaltar el hecho
del precio, que es lo más importante (los que tienen menos dinero podrán
comprar cabillas para construir o remodelar sus casas), él resaltó el límite de
cabillas que se pueden comprar como algo negativo, como algo malévolo. "El
estado venezolano tratando de joder a los ciudadanos de nuevo..." Tiene
que haber un límite, porque el venezolano es demasiado vivo, demasiado pila.
Tanto que peca de abusador. Si no hubiera límites en el número de cabillas,
aquellos que tienen más dinero las comprarían todas para construirse
urbanizaciones y edificios de lujo que luego serían vendidos a precios
astronómicos. ¡Los que tienen más dinero se harían más ricos a costa de las
políticas socialistas del estado! Eso es lo que se quiere evitar cuando se
ponen límites. Pero parece que ningún opositor quiere comprender estos
"detalles insignificantes".
He escrito varias veces sobre el
carácter fundamentalmente irracional de la oposición antichavista en Venezuela
y fuera de Venezuela. La gran parte de esa oposición consiste esencialmente en
el "oponerse por oponerse" y en el "criticar por criticar".
Son esa masa de personas que se oponen por inercia, básicamente llevados por el
moméntum de las tendencias históricas neoliberales. No es cosa de otro mundo
que en un país como Venezuela, que ha recibido una infuencia tan fuerte del
neoliberalismo estadounidense y europeo durante décadas, tenga un porcentaje
importante de oposición a las transformaciones sociales que se han propuesto
últimamente. Que exista ese porcentaje no significa automáticamente que la otra
parte no tenga la razón, o que las transformaciones propuesta no sean
necesarias. Pero sólo un porcentaje muy pequeño de esa oposición realmente se
sienta a dialogar con argumentos o posee un esquema ideológico bien definido y
defendible.
El carácter fundamentalmente
irracional se manifiesta como esa manera de mirar para otro lado, de obviar
aquello que no se quiere ver o analizar, de esconder lo positivo o mostrarlo
como algo negativo. Uno podría escribir una larga lista de logros positivos del
estado venezolano durante la última década de transformación democrática, y aún
así esa oposición fundamentalmente irracional no estaría interesada ni siquiera
en verificar las evidencias documentadas de esa lista. Es la oposición a
toda costa. Los líderes opositores venezolanos aseguran que en Venezuela
vivimos ahora en una dictadura. ¿En cuál dictadura del mundo los ciudadanos
tienen la libertad de viajar al extranjero, comunicarse libremente con personas
en otros países, y comprar divisas para viajar a dónde quieran viajar? La venta
de dólares que lleva a cabo el estado venezolano no sólo es un ejemplo de
democracia y de cómo el gobierno utiliza los ingresos de la renta petrolera en
favor de los ciudadanos sin discriminación. Es un ejemplo de las muchas cosas
positivas que tiene Venezuela, mientras los opositores se ocupan
incansablemente de publicitar las malas y exagerarlas para defender el pasado.
Sí, es cierto que hay un camino. El camino que lleva al pasado. El camino retrógrado. Ese camino nos llevará a la posición en la que se encuentra México ahora, con un tratado de libre comercio con Estados Unidos que ha generado más desigualdad y más pobreza que progreso, con una de las desigualdades más grandes entre pobres y ricos, con escasez de comida, etc. En Venezuela también ha habido una disminución en la producción de alimentos. Pero el estado venezolano gasta millones de dólares anualmente para importar toneladas de comida, para que los ciudadanos venezolanos puedan comprar lo que siempre han tenido a mano. Los opositores dicen que PDVSA está quebrada y que los chavistas se están robando todos los ingresos de la renta petrolera... ¿Y entonces de dónde está sacando el estado venezolano los trillones de dólares anuales que gasta para importar comida y para que los ciudadanos puedan comprar dólares a mitad de precio, entre muchas otras cosas? Mmm, la cuenta no me cuadra. Hasta donde mi entendimiento llega, ningún país en el mundo le está regalando toneladas de comida mensuales y divisas a Venezuela. Yo no digo que no hay corrupción, porque siempre hay. Pero obviamente PDVSA no está quebrada y obviamente el PIB sí está retornando a los ciudadanos, como debe ocurrir en todo país verdaderamente democrático.
En el seno del Ejecutivo Nacional se han estado definiendo las medidas
económicas que se requieren aplicar el próximo año. Sin embargo, el
lapso de ejecución de ese plan ahora está sujeto al escenario político.
El ajuste del tipo de cambio, la revisión del gasto público, el aumento de las tarifas de los servicios básicos y la reforma tributaria son las acciones que hasta ahora se han estado evaluando en el gabinete económico para cerrar la brecha fiscal, que bancas de inversión estiman entre 11 y 15% del PIB.
Fuentes oficiales señalan que el ajuste económico se sigue precisando, pero comentan que la ausencia del Presidente Hugo Chávez y la posibilidad de unas nuevas elecciones impactan en la aplicación.
Por tal motivo, expresan, existe un escenario de si en el corto plazo no se concretan las acciones para disminuir la diferencia entre ingresos y egresos, se recurrirá a los fondos paralelos y al endeudamiento.
Materia cambiaria
Los análisis sobre la conveniencia de efectuar una devaluación, tras dos años de mantener el tipo de cambio en 4,3 bolívares, ya se han hecho.
En las discusiones se ha planteado hacer, de manera inicial, un ajuste moderado del tipo de cambio, pero la última palabra sobre esta medida la tiene el ministro de Finanzas, Jorge Giordani, quien aún no se decide.
Las fuentes consultadas indican que "el juego está trancado sobre este tema", pues se reconoce que es necesario revisar la tasa cambiaria a fin de que se garanticen más bolívares de las divisas petroleras y así cubrir los requerimientos que tienen los entes oficiales.
También se admite que se tiene que evaluar el sistema de acceso a los dólares, pero esas decisiones están en stand by. Aunque Cadivi autoriza divisas para sectores prioritarios, las aprobaciones tienen un crecimiento interanual de 4%, por ese comportamiento parte de la demanda se estaba compensando con el Sitme, sin embargo, las operaciones en ese sistema enfrentan restricciones desde hace un mes.
El pasado lunes el Vicepresidente, Nicolás Maduro, expresó que "el control de cambio ha funcionado bien y sí se puede mejorar y se va a mejorar", aunque dos días después dijo que a "Fedecámaras no le vamos a dar dólares, le vamos a dar dolores de cabeza".
El peso de la nómina
Aunado al tema cambiario, otro punto en la agenda del Ejecutivo es el gasto público, porque el crecimiento que ha registrado ha generado presiones y obliga a la búsqueda de más fuentes de financiamiento.
Fuentes oficiales explican que el tamaño del gasto es objeto de evaluación y uno de los aspectos que más se ha estado analizando es el peso de la nómina por el costo que representa, pero la reducción tiene obstáculos por las rigideces que tiene la propia estructura de la administración pública.
Las cifras del Ministerio de Finanzas revelan que hasta noviembre se destinaron al pago de las remuneraciones del sector público (salarios y bonificaciones) 122 millardos de bolívares, lo que equivale a 32% del total de los egresos realizados en 11 meses, que sumaron 377 millardos de bolívares.
Las fuentes consultadas agregan que si bien se reconoce que hay que ajustar la estructura del gasto, ese el tema que más análisis requiere.
Con el objeto de buscar más fuentes de recursos, en noviembre Jorge Giordani instó al Parlamento a trabajar en la reforma fiscal y luego el presidente de la Comisión de Finanzas de la AN, Ricardo Sanguino, expresó que "se está evaluando cuál es la mejor propuesta para adelantar la reforma. Estamos estudiando las leyes tributarias vigentes y otras que puedan ser incorporadas, orientadas a obtener recursos de aquellos quienes más ganan".
Las fuentes apuntan que se han estado discutiendo los ajustes de los gravámenes vigentes y los nuevos tributos. Ya el Primer Plan Socialista contemplaba impuestos adicionales.
Las tarifas
El 20 de noviembre el titular de las finanzas públicas expresó que "se deben cobrar ciertos servicios que ahora están fuertemente subvencionados" y, en ese contexto, agregó que "el regalado se tiene que acabar", debido a que ello viene de la mentalidad "rentista".
En la agenda del Gobierno se encuentra el ajuste a las tarifas de los servicios públicos. Entre los planes destaca el incremento de tarifas eléctricas.
Las fuentes consultadas indican que el rezago de las tarifas ha sido de muchos años, por lo que se está definiendo de cuánto tendría que ser el ajuste.
Ya el comisionado de Distribución, Comercialización y Uso Racional de Energía Eléctrica, Jesús Ernesto Graterol, manifestó que "Venezuela tiene el sistema tarifario más económico de América Latina. Tenemos un estudio que tiene que ser actualizado de acuerdo a parámetros como la inflación, crecimiento económico y demanda".
En el conjunto de medidas se ha estudiado que más allá de las tarifas eléctricas se ajusten los costos de otros servicios básicos (agua, teléfono).
Por ahora
Mientras las autoridades ponderan el momento de la aplicación de las medidas, la estrategia de corto plazo sería retrasar las acciones, lo que según analistas sí se puede hacer.
Las fuentes oficiales comentan que el Gobierno cuenta con fondos en divisas y en bolívares que garantizan la cobertura de los requerimientos, a lo que se añade la aceleración del endeudamiento, especialmente en el mercado interno.
Apuntan que además, en el marco de la última reunión con funcionarios chinos, las autoridades manifestaron la intención de buscar otro financiamiento. Ya el Gobierno ha pactado préstamos con esa nación por 36 millardos de dólares.
http://www.eluniversal.com/opinion/120930/venezuela-y-el-tipo-de-cambio-iTipo de cambio
El tipo de cambio es la cantidad de moneda nacional que los residentes de un país deben dar por una moneda extranjera, es decir, los 4,30 bolívares que entregamos por 1 dólar estadounidense; los 8 bolívares que recientemente entregamos por 1 peso colombiano; en el caso de los estadounidenses: 1,2954 dólares por 1 euro; y para los chinos: 6,30 yuanes por 1 dólar. El concepto antes descrito se corresponde al precio del producto que se transa en el mercado cambiario, es útil para entender la condición en la que se encuentra en determinado momento dicho mercado, pero al mismo tiempo representa uno de las variables que más tiende a la confusión en el análisis macroeconómico puesto que al poder interpretarse desde la posición que se tenga en el mercado (residente de un país o del otro) permite deducir dos valores, es decir visualizar dos frentes de un mismo hecho.
Lo así planteado genera confusión a la hora de interpretar el valor del tipo de cambio, por lo cual en la mayoría de los círculos sociales en Venezuela se sigue pensando que la relación de intercambio bolívar- peso viene representada en los 0,125 pesos que nos dan en la frontera los residentes del vecino país por bolívar, lo que representa un grave error en la medida que se prioriza por el precio del mercado cambiario que le interesa a los colombianos y hace inferir que el comportamiento de dicha tasa, cuando aumenta o disminuye, se ajusta en igual proporción a la tasa de cambio de los venezolanos (revaluación o devaluación del bolívar respectivamente), haciendo de igual forma corriente la interpretación antes señalada que ajusta el principio de variación cuantitativa al signo monetario y acuña fortaleza o debilidad al tipo de cambio.
La necesidad de entender la naturaleza del mercado cambiario venezolano obliga a tener claro el concepto de tipo de cambio como la cantidad de moneda nacional que se debe dar para obtener una divisa, es decir, un precio relativo que aumenta o disminuye, pero que nunca se devalúa o revalúa (fortalece o debilita), porque esta última propiedad sólo la tiene la moneda de curso legal en el país, en nuestro caso el bolívar.
@ajhurtadob
Sí, es cierto que hay un camino. El camino que lleva al pasado. El camino retrógrado. Ese camino nos llevará a la posición en la que se encuentra México ahora, con un tratado de libre comercio con Estados Unidos que ha generado más desigualdad y más pobreza que progreso, con una de las desigualdades más grandes entre pobres y ricos, con escasez de comida, etc. En Venezuela también ha habido una disminución en la producción de alimentos. Pero el estado venezolano gasta millones de dólares anualmente para importar toneladas de comida, para que los ciudadanos venezolanos puedan comprar lo que siempre han tenido a mano. Los opositores dicen que PDVSA está quebrada y que los chavistas se están robando todos los ingresos de la renta petrolera... ¿Y entonces de dónde está sacando el estado venezolano los trillones de dólares anuales que gasta para importar comida y para que los ciudadanos puedan comprar dólares a mitad de precio, entre muchas otras cosas? Mmm, la cuenta no me cuadra. Hasta donde mi entendimiento llega, ningún país en el mundo le está regalando toneladas de comida mensuales y divisas a Venezuela. Yo no digo que no hay corrupción, porque siempre hay. Pero obviamente PDVSA no está quebrada y obviamente el PIB sí está retornando a los ciudadanos, como debe ocurrir en todo país verdaderamente democrático.
El Gobierno define el ajuste económico para el próximo año
El ajuste del tipo de cambio, la revisión del gasto público, el aumento de las tarifas de los servicios básicos y la reforma tributaria son las acciones que hasta ahora se han estado evaluando en el gabinete económico para cerrar la brecha fiscal, que bancas de inversión estiman entre 11 y 15% del PIB.
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La agenda prevé medidas cambiarias (Archivo)
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MAYELA ARMAS H.
| EL UNIVERSAL
sábado 15 de diciembre de 2012 02:08 AM
El ajuste del tipo de cambio, la revisión del gasto público, el aumento de las tarifas de los servicios básicos y la reforma tributaria son las acciones que hasta ahora se han estado evaluando en el gabinete económico para cerrar la brecha fiscal, que bancas de inversión estiman entre 11 y 15% del PIB.
Fuentes oficiales señalan que el ajuste económico se sigue precisando, pero comentan que la ausencia del Presidente Hugo Chávez y la posibilidad de unas nuevas elecciones impactan en la aplicación.
Por tal motivo, expresan, existe un escenario de si en el corto plazo no se concretan las acciones para disminuir la diferencia entre ingresos y egresos, se recurrirá a los fondos paralelos y al endeudamiento.
Materia cambiaria
Los análisis sobre la conveniencia de efectuar una devaluación, tras dos años de mantener el tipo de cambio en 4,3 bolívares, ya se han hecho.
En las discusiones se ha planteado hacer, de manera inicial, un ajuste moderado del tipo de cambio, pero la última palabra sobre esta medida la tiene el ministro de Finanzas, Jorge Giordani, quien aún no se decide.
Las fuentes consultadas indican que "el juego está trancado sobre este tema", pues se reconoce que es necesario revisar la tasa cambiaria a fin de que se garanticen más bolívares de las divisas petroleras y así cubrir los requerimientos que tienen los entes oficiales.
También se admite que se tiene que evaluar el sistema de acceso a los dólares, pero esas decisiones están en stand by. Aunque Cadivi autoriza divisas para sectores prioritarios, las aprobaciones tienen un crecimiento interanual de 4%, por ese comportamiento parte de la demanda se estaba compensando con el Sitme, sin embargo, las operaciones en ese sistema enfrentan restricciones desde hace un mes.
El pasado lunes el Vicepresidente, Nicolás Maduro, expresó que "el control de cambio ha funcionado bien y sí se puede mejorar y se va a mejorar", aunque dos días después dijo que a "Fedecámaras no le vamos a dar dólares, le vamos a dar dolores de cabeza".
El peso de la nómina
Aunado al tema cambiario, otro punto en la agenda del Ejecutivo es el gasto público, porque el crecimiento que ha registrado ha generado presiones y obliga a la búsqueda de más fuentes de financiamiento.
Fuentes oficiales explican que el tamaño del gasto es objeto de evaluación y uno de los aspectos que más se ha estado analizando es el peso de la nómina por el costo que representa, pero la reducción tiene obstáculos por las rigideces que tiene la propia estructura de la administración pública.
Las cifras del Ministerio de Finanzas revelan que hasta noviembre se destinaron al pago de las remuneraciones del sector público (salarios y bonificaciones) 122 millardos de bolívares, lo que equivale a 32% del total de los egresos realizados en 11 meses, que sumaron 377 millardos de bolívares.
Las fuentes consultadas agregan que si bien se reconoce que hay que ajustar la estructura del gasto, ese el tema que más análisis requiere.
Con el objeto de buscar más fuentes de recursos, en noviembre Jorge Giordani instó al Parlamento a trabajar en la reforma fiscal y luego el presidente de la Comisión de Finanzas de la AN, Ricardo Sanguino, expresó que "se está evaluando cuál es la mejor propuesta para adelantar la reforma. Estamos estudiando las leyes tributarias vigentes y otras que puedan ser incorporadas, orientadas a obtener recursos de aquellos quienes más ganan".
Las fuentes apuntan que se han estado discutiendo los ajustes de los gravámenes vigentes y los nuevos tributos. Ya el Primer Plan Socialista contemplaba impuestos adicionales.
Las tarifas
El 20 de noviembre el titular de las finanzas públicas expresó que "se deben cobrar ciertos servicios que ahora están fuertemente subvencionados" y, en ese contexto, agregó que "el regalado se tiene que acabar", debido a que ello viene de la mentalidad "rentista".
En la agenda del Gobierno se encuentra el ajuste a las tarifas de los servicios públicos. Entre los planes destaca el incremento de tarifas eléctricas.
Las fuentes consultadas indican que el rezago de las tarifas ha sido de muchos años, por lo que se está definiendo de cuánto tendría que ser el ajuste.
Ya el comisionado de Distribución, Comercialización y Uso Racional de Energía Eléctrica, Jesús Ernesto Graterol, manifestó que "Venezuela tiene el sistema tarifario más económico de América Latina. Tenemos un estudio que tiene que ser actualizado de acuerdo a parámetros como la inflación, crecimiento económico y demanda".
En el conjunto de medidas se ha estudiado que más allá de las tarifas eléctricas se ajusten los costos de otros servicios básicos (agua, teléfono).
Por ahora
Mientras las autoridades ponderan el momento de la aplicación de las medidas, la estrategia de corto plazo sería retrasar las acciones, lo que según analistas sí se puede hacer.
Las fuentes oficiales comentan que el Gobierno cuenta con fondos en divisas y en bolívares que garantizan la cobertura de los requerimientos, a lo que se añade la aceleración del endeudamiento, especialmente en el mercado interno.
Apuntan que además, en el marco de la última reunión con funcionarios chinos, las autoridades manifestaron la intención de buscar otro financiamiento. Ya el Gobierno ha pactado préstamos con esa nación por 36 millardos de dólares.
Tipo de cambio
http://www.eluniversal.com/opinion/120930/venezuela-y-el-tipo-de-cambio-iTipo de cambio
Venezuela y el tipo de cambio
Dentro del contexto de la
macroeconomía venezolana es producto de análisis continuo las ventajas y
desventajas de la relación de intercambio de la moneda nacional con las
monedas de curso legal de otros países del mundo, por ello se plantean
discusiones sobre las consecuencias que tiene en la economía venezolana
"los 0,125 pesos que deben dar los colombianos por un bolívar" o la
preocupación del más común de los venezolanos por "el próximo aumento de
la moneda...", o "la devaluación de la moneda luego de las elecciones",
lo que demuestra el interés incesante de todos en este país por estar
al día con el comportamiento del tipo de cambio, pero al mismo tiempo el
uso inadecuado de información útil del mercado de divisas.El tipo de cambio es la cantidad de moneda nacional que los residentes de un país deben dar por una moneda extranjera, es decir, los 4,30 bolívares que entregamos por 1 dólar estadounidense; los 8 bolívares que recientemente entregamos por 1 peso colombiano; en el caso de los estadounidenses: 1,2954 dólares por 1 euro; y para los chinos: 6,30 yuanes por 1 dólar. El concepto antes descrito se corresponde al precio del producto que se transa en el mercado cambiario, es útil para entender la condición en la que se encuentra en determinado momento dicho mercado, pero al mismo tiempo representa uno de las variables que más tiende a la confusión en el análisis macroeconómico puesto que al poder interpretarse desde la posición que se tenga en el mercado (residente de un país o del otro) permite deducir dos valores, es decir visualizar dos frentes de un mismo hecho.
Lo así planteado genera confusión a la hora de interpretar el valor del tipo de cambio, por lo cual en la mayoría de los círculos sociales en Venezuela se sigue pensando que la relación de intercambio bolívar- peso viene representada en los 0,125 pesos que nos dan en la frontera los residentes del vecino país por bolívar, lo que representa un grave error en la medida que se prioriza por el precio del mercado cambiario que le interesa a los colombianos y hace inferir que el comportamiento de dicha tasa, cuando aumenta o disminuye, se ajusta en igual proporción a la tasa de cambio de los venezolanos (revaluación o devaluación del bolívar respectivamente), haciendo de igual forma corriente la interpretación antes señalada que ajusta el principio de variación cuantitativa al signo monetario y acuña fortaleza o debilidad al tipo de cambio.
La necesidad de entender la naturaleza del mercado cambiario venezolano obliga a tener claro el concepto de tipo de cambio como la cantidad de moneda nacional que se debe dar para obtener una divisa, es decir, un precio relativo que aumenta o disminuye, pero que nunca se devalúa o revalúa (fortalece o debilita), porque esta última propiedad sólo la tiene la moneda de curso legal en el país, en nuestro caso el bolívar.
@ajhurtadob
Analistas afirman que el ajuste del tipo de cambio será en 2013
Alejandro Grisanti, analista de Barclays Capital, y Luis Vicente León, director de Datanálisis, consideran que la agenda política se impondrá y los grandes ajustes en materia económica serán postergados hasta el próximo año, después de las elecciones de gobernadores que se realizarán en el país en el mes de diciembre
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Luis
Vicente León estima que el Gobierno se abrirá a la inversión extranjera
en el área petrolera para poder mantener el gasto público ARCHIVO
VÍCTOR SALMERÓN , ANGIE CONTRERAS C.
| EL UNIVERSAL
martes 9 de octubre de 2012 12:00 AM
Tras la victoria electoral que
asegura seis años más en la presidencia de la República, Hugo Chávez
tendrá que afrontar desajustes en materia económica, no obstante,
analistas consideran que seguirá mandando la política y no será hasta
después de las elecciones de gobernadores, programadas para diciembre,
cuando la devaluación, el alza de precios controlados y la posibilidad
de una recesión aparezcan en escena.
Alejandro Grisanti, analista de Barclays Capital, explica que "el diseño del cronograma electoral señala que no pasará nada en lo que resta de año, si el Gobierno ha aguantado nueve meses sin permitir aumentos en los precios regulados, con este flujo de divisas y sin devaluar seguirá igual hasta fin de año, el ajuste cambiario sería entre la última semana de diciembre y comienzos de enero".
Durante dos años el Gobierno ha mantenido el tipo de cambio oficial en 4,30 bolívares por dólar pero el desequilibrio en las finanzas públicas donde los gastos superan en 12% del PIB a los ingresos, señala que difícilmente esta situación pueda mantenerse durante 2013.
Básicamente, la devaluación permitiría obtener más bolívares por los petrodólares para cubrir un gasto público que se disparó durante la campaña electoral, principalmente, a través de aumentos de sueldos, construcción de viviendas, subsidios e importaciones masivas para satisfacer el consumo.
"Después de cada elección ha habido reducción del gasto público y devaluación, es lo que vimos después de las elecciones de 2006, por eso pensaría que el año entrante será de ajuste y contracción de la economía a menos que el Gobierno logre convencer al sector privado de que invierta", añade Grisanti.
También está pendiente el agotamiento de los bonos que dan vida al Sitme, un sistema donde las empresas y los particulares compran divisas al tipo de cambio de 5,30 bolívares por dólar a través de títulos de Pdvsa o la República.
De acuerdo con estimaciones de Síntesis Financiera al ritmo actual habrá bonos para mantener al Sitme en marcha hasta principios de noviembre.
"Lo más probable es que antes de fin de año veamos una emisión de bonos que será comprada por el Banco Central para alimentar al Sitme", señala Alejandro Grisanti.
De esta manera se aseguraría el flujo de divisas necesario a fin de que las empresas realicen las importaciones para la temporada navideña.
Las perspectivas
Luis Vicente León, presidente de Datanálisis señaló que aunque habrá una radicalización del proceso político y la revolución de Hugo Chávez, se pueden esperar medidas económicas más pragmáticas.
Estima que entre enero y marzo habrá una devaluación en el orden del 60% que es necesaria para corregir las distorsiones que existen en estos momentos.
Aunque la a devaluación puede ser positiva para la economía, habrá resultados negativos en términos de PIB y de consumo en el primer año, "pero es indispensable para que la economía pueda fluir".
En materia cambiaría León señaló que las políticas podrían ser más flexibles dependiendo de los cambios que el Presidente Chávez haga en su tren de Gobierno.
"Si el Gobierno no resuelve el problema cambiario y las empresas no tienen mayores accesos a las importaciones y repatriaciones, en cualquier momento vamos a tener problemas críticos de abastecimiento y producción. La pregunta es si el Gobierno va a anunciar un mercado paralelo abierto, en el que las empresas puedan participar para importar; destapar Sitme sin techos e incorporar un pedazo para repatriar capitales o fijar una especie de permuta".
León considera que el Gobierno será más abierto en cuanto a la inversión extranjera petrolera, con los mismos aliados u otros, porque necesitan "desesperadamente" elevar la producción para poder mantener el gasto público.
Lo que no ve positivo es la inversión privada local, debido a que la radicalización de la revolución lo que traería es ineficiencia y desinversión. El clima en Venezuela no es idóneo para la inversión extranjera.
"La política en materia de revisión de precios es lo que va a definir si serán más pragmáticos o van a continuar con la ideologización primitiva. Tendrán que negociar los precios para garantizar abastecimiento. Lo otro sería mantener el congelamiento hasta que las empresas colapsen y las tengan que tomar. Eso hará más inestable el modelo", dijo León.
http://www.el-nacional.com/economia/Viajeros-estudiantes-esperan-Sitme_0_86392066.html
El Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera
subastó ayer 10,1 millones de dólares, lo que implicó un descenso de 3
millones de dólares con respecto al día anterior, y de 25 millones de
dólares con relación al promedio que había estado ofertando el Banco
Central de Venezuela en el mercado en los últimos meses.
Esta sequía de divisas ha paralizado las asignaciones a los viajeros y las instituciones financieras esperan por una respuesta del Banco Central de Venezuela para brindarles información a los usuarios.
Existe mucha incertidumbre entre los afectados, pues hay quienes tienen hasta cinco meses a la espera de adjudicación de bonos para obtener las divisas para remesas, estudiantes, salud y casos especiales. Los usuarios siguen con los recursos congelados en las cuentas bancarias, muchos de ellos han debido esperar hasta seis meses y aún no se les han liquidado las divisas en las cuentas que mantienen en el exterior.
Extraoficialmente se supo que los 10,1 millones de dólares subastados fueron aportados por el Banco de Desarrollo Económico y Social, Bandes, a una empresa que forma parte de la lista que desde hace meses manejan algunos organismos financieros y a los que les otorgan divisas a dedo.
El Ministerio de Planificación y Finanzas y el instituto emisor continúan diseñando la nueva estructura del control cambiario, en la que también se discute una posible ampliación de las asignaciones por parte de la Comisión de Administración de Divisas a las importaciones y una devaluación del bolívar que podría superar el 100%. No obstante, aún existe desacuerdo en si eliminar el Sitme o establecer un mecanismo alternativo que permita la liquidación de divisas, según una fuente extraoficial ligada al despacho de Carmelitas.
Pdvsa ha reconocido sus problemas financieros y apoya la devaluación del bolívar, pues esto le permitiría obtener una mayor cantidad de bolívares por cada dólar que entrega al BCV y así poder cumplir con más holgura sus pagos en moneda local.
El argumento va acompañado de la posición del despacho de Planificación y Finanzas que se niega a seguir aumentando la deuda externa de la República y de Pdvsa a través de nuevas emisiones de bonos que son las que alimentan las subastas en el Sitme. El Banco Central ha manifestado su preocupación por el impacto que una devaluación tendrá sobre los precios de los bienes y servicios.
Un informe de Bank of America señala que la caída de las subastas en el Sitme es un indicativo de que el ajuste fiscal ha comenzado. Asegura que habrá un recorte del gasto que estará acompañado de una "fuerte devaluación y posiblemente de una reforma tributaria".
En las mesas técnicas que funcionan entre los tres entes principales que integran el Gabinete Económico (Pdvsa, BCV y el Ministerio de Finanzas) también se discute la necesidad de realizar más emisiones de bonos el próximo año. El BCV ha reiterado que la petrolera debe cumplir con las acreencias que mantiene con ese despacho, refiriéndose al pagaré en dólares que mantiene con el instituto emisor. Sin embargo, este punto continúa en discusión, pues Finanzas no quiere que el endeudamiento externo, que abarca 45% de los 88,3 millardos de dólares que forman el producto interno bruto (cantidad de bienes y servicios que produce una nación en 12 meses) para el año 2012, continué aumentando
Alejandro Grisanti, analista de Barclays Capital, explica que "el diseño del cronograma electoral señala que no pasará nada en lo que resta de año, si el Gobierno ha aguantado nueve meses sin permitir aumentos en los precios regulados, con este flujo de divisas y sin devaluar seguirá igual hasta fin de año, el ajuste cambiario sería entre la última semana de diciembre y comienzos de enero".
Durante dos años el Gobierno ha mantenido el tipo de cambio oficial en 4,30 bolívares por dólar pero el desequilibrio en las finanzas públicas donde los gastos superan en 12% del PIB a los ingresos, señala que difícilmente esta situación pueda mantenerse durante 2013.
Básicamente, la devaluación permitiría obtener más bolívares por los petrodólares para cubrir un gasto público que se disparó durante la campaña electoral, principalmente, a través de aumentos de sueldos, construcción de viviendas, subsidios e importaciones masivas para satisfacer el consumo.
"Después de cada elección ha habido reducción del gasto público y devaluación, es lo que vimos después de las elecciones de 2006, por eso pensaría que el año entrante será de ajuste y contracción de la economía a menos que el Gobierno logre convencer al sector privado de que invierta", añade Grisanti.
También está pendiente el agotamiento de los bonos que dan vida al Sitme, un sistema donde las empresas y los particulares compran divisas al tipo de cambio de 5,30 bolívares por dólar a través de títulos de Pdvsa o la República.
De acuerdo con estimaciones de Síntesis Financiera al ritmo actual habrá bonos para mantener al Sitme en marcha hasta principios de noviembre.
"Lo más probable es que antes de fin de año veamos una emisión de bonos que será comprada por el Banco Central para alimentar al Sitme", señala Alejandro Grisanti.
De esta manera se aseguraría el flujo de divisas necesario a fin de que las empresas realicen las importaciones para la temporada navideña.
Las perspectivas
Luis Vicente León, presidente de Datanálisis señaló que aunque habrá una radicalización del proceso político y la revolución de Hugo Chávez, se pueden esperar medidas económicas más pragmáticas.
Estima que entre enero y marzo habrá una devaluación en el orden del 60% que es necesaria para corregir las distorsiones que existen en estos momentos.
Aunque la a devaluación puede ser positiva para la economía, habrá resultados negativos en términos de PIB y de consumo en el primer año, "pero es indispensable para que la economía pueda fluir".
En materia cambiaría León señaló que las políticas podrían ser más flexibles dependiendo de los cambios que el Presidente Chávez haga en su tren de Gobierno.
"Si el Gobierno no resuelve el problema cambiario y las empresas no tienen mayores accesos a las importaciones y repatriaciones, en cualquier momento vamos a tener problemas críticos de abastecimiento y producción. La pregunta es si el Gobierno va a anunciar un mercado paralelo abierto, en el que las empresas puedan participar para importar; destapar Sitme sin techos e incorporar un pedazo para repatriar capitales o fijar una especie de permuta".
León considera que el Gobierno será más abierto en cuanto a la inversión extranjera petrolera, con los mismos aliados u otros, porque necesitan "desesperadamente" elevar la producción para poder mantener el gasto público.
Lo que no ve positivo es la inversión privada local, debido a que la radicalización de la revolución lo que traería es ineficiencia y desinversión. El clima en Venezuela no es idóneo para la inversión extranjera.
"La política en materia de revisión de precios es lo que va a definir si serán más pragmáticos o van a continuar con la ideologización primitiva. Tendrán que negociar los precios para garantizar abastecimiento. Lo otro sería mantener el congelamiento hasta que las empresas colapsen y las tengan que tomar. Eso hará más inestable el modelo", dijo León.
Viajeros y estudiantes esperan por el Sitme
http://www.el-nacional.com/economia/Viajeros-estudiantes-esperan-Sitme_0_86392066.html
Viajeros y estudiantes esperan por el Sitme
Existe mucha incertidumbre entre los afectados, pues hay quienes
tienen hasta cinco meses esperando la adjudicación de bonos / Alexandra
Blanco
El Ministerio de Planificación se niega a continuar emitiendo bonos para evitar el crecimiento de la deuda de la nación 22 de noviembre 2012 - 05:15 am
Esta sequía de divisas ha paralizado las asignaciones a los viajeros y las instituciones financieras esperan por una respuesta del Banco Central de Venezuela para brindarles información a los usuarios.
Existe mucha incertidumbre entre los afectados, pues hay quienes tienen hasta cinco meses a la espera de adjudicación de bonos para obtener las divisas para remesas, estudiantes, salud y casos especiales. Los usuarios siguen con los recursos congelados en las cuentas bancarias, muchos de ellos han debido esperar hasta seis meses y aún no se les han liquidado las divisas en las cuentas que mantienen en el exterior.
Extraoficialmente se supo que los 10,1 millones de dólares subastados fueron aportados por el Banco de Desarrollo Económico y Social, Bandes, a una empresa que forma parte de la lista que desde hace meses manejan algunos organismos financieros y a los que les otorgan divisas a dedo.
El Ministerio de Planificación y Finanzas y el instituto emisor continúan diseñando la nueva estructura del control cambiario, en la que también se discute una posible ampliación de las asignaciones por parte de la Comisión de Administración de Divisas a las importaciones y una devaluación del bolívar que podría superar el 100%. No obstante, aún existe desacuerdo en si eliminar el Sitme o establecer un mecanismo alternativo que permita la liquidación de divisas, según una fuente extraoficial ligada al despacho de Carmelitas.
Pdvsa ha reconocido sus problemas financieros y apoya la devaluación del bolívar, pues esto le permitiría obtener una mayor cantidad de bolívares por cada dólar que entrega al BCV y así poder cumplir con más holgura sus pagos en moneda local.
El argumento va acompañado de la posición del despacho de Planificación y Finanzas que se niega a seguir aumentando la deuda externa de la República y de Pdvsa a través de nuevas emisiones de bonos que son las que alimentan las subastas en el Sitme. El Banco Central ha manifestado su preocupación por el impacto que una devaluación tendrá sobre los precios de los bienes y servicios.
Un informe de Bank of America señala que la caída de las subastas en el Sitme es un indicativo de que el ajuste fiscal ha comenzado. Asegura que habrá un recorte del gasto que estará acompañado de una "fuerte devaluación y posiblemente de una reforma tributaria".
En las mesas técnicas que funcionan entre los tres entes principales que integran el Gabinete Económico (Pdvsa, BCV y el Ministerio de Finanzas) también se discute la necesidad de realizar más emisiones de bonos el próximo año. El BCV ha reiterado que la petrolera debe cumplir con las acreencias que mantiene con ese despacho, refiriéndose al pagaré en dólares que mantiene con el instituto emisor. Sin embargo, este punto continúa en discusión, pues Finanzas no quiere que el endeudamiento externo, que abarca 45% de los 88,3 millardos de dólares que forman el producto interno bruto (cantidad de bienes y servicios que produce una nación en 12 meses) para el año 2012, continué aumentando
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